
Pasar de habitación infantil a dormitorio juvenil (parte 1)
Conforme los niños se hacen mayores sus necesidades cambian. Una de ellas, y muy importante además, es la posibilidad de tener su propio espacio íntimo; una habitación juvenil acorde a su edad. Y de esto os queremos hablar hoy, de pasar de habitación infantil a dormitorio juvenil.
Consejos para convertir la habitación infantil en dormitorio juvenil
Que el niño participe
Dejando claros los límites y siempre abocando por la usabilidad y la comodidad del mobiliario, es importante que el niño forme parte de las decisiones en los cambios que se van a producir en su habitación. De esta manera, además de no considerar dicho cambio como una imposición, se sentirá importante y más dueño de su habitación, haciendo que esta se convierta en un refugio, en el lugar en el que desee estar, verá reflejada una parte de él mismo en el lugar y se sentirá feliz de ser importante en las decisiones del hogar y la familia.
Elige los colores más adecuados
Veamos cuáles son los gamas de colores más usuales así como los criterios a seguir para elegir uno, otro o varios en el momento de pasar de habitación infantil a dormitorio juvenil:
- Azul: Es ideal para favorecer la concentración por lo que si no lo usas en toda la habitación te aconsejamos que, al menos, distribuyas algunos objetos de este color en la zona de estudio.
- Rojo: El rojo es fuerte y dinámico, si bien, no debe usarse en abundancia sino ir muy bien equilibrado con tonos neutros como pueden ser el gris o el blanco.
- Verde: El verde claro es ideal para jóvenes que necesiten relajarse verdaderamente, por ejemplo, si tu hijo hace actividades extraescolares deportivas.
- Rosa y violeta: Si crees que tu hijo necesita ser más comunicativo y potenciar su lado más creativo y el pensamiento divergente (la toma de decisiones alternativas), la combinación de tonalidades rosas y violáceas será ideal.
- Amarillo: Aunque no lo parezca, el color amarillo es demasiado intenso en grandes proporciones por lo que debemos usarlo en pequeños detalles, siendo adecuado para la zona de estudio debido a que fomenta la actividad mental.
- Blanco: Lo debemos utilizar si necesitamos aumentar la luminosidad y la sensación de espacio de la habitación. Si no es el caso, mejor optar por otros colores más personales, a no ser que al niño le guste este color en particular.
Presta atención a la zona de estudio
Los beneficios de contar con una zona de estudio estructurada y en buenas condiciones al pasar de habitación infantil a dormitorio juvenil. son máximos así como necesarios para el buen aprovechamiento del tiempo de estudio, repaso y realización de deberes.
Es imprescindible contar con una muy buena fuente de luz, a poder ser natural. Por supuesto, esto siempre va a estar condicionado por el espacio pero si es posible coloca el escritorio junto a una ventana.
También debe estar lejos de distracciones fáciles como un radiocassete o incluso la propia cama.
El ambiente 34 sirve de ejemplo de habitación iluminada y sin distracciones en la zona de estudio.
Al pasar de habitación infantil a dormitorio juvenil es importante que elijas una silla en condiciones para cuidar la postura y la espalda de tu hijo, pues no olvides que pasará varias horas en ella. Busca siempre la ergonomía, un modelo que incluya reposabrazos y, por supuesto, que pueda regularse en altura.
Además del escritorio es necesario que haya estanterías o cajones para almacenar libros, material escolar y demás, siempre pudiendo mantener un orden y sin necesidad de que tu hijo se levante para continuar con su labor estudiantil.
Hasta aquí nuestra primera parte sobre pasar de habitación infantil a dormitorio juvenil. Muy pronto os traeremos algunos consejos más, hasta entonces podéis poneros en contacto con nosotros si os han surgido dudad. ¡Estad atentos!
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